miércoles, 31 de agosto de 2011

De Jangy Talap a un cuello a 2800 msnm (7a Etapa)

Tras desayunar en la CBT salimos tempranito en dirección oeste, para reseguir durante un buen tramo la ribera norte del río Naryn.

Cena a base de sopa de fideos y ensalada en la CBT de Jangy Talap.

En este tramo el mapa no sirve de mucho, aunque la escala es mayor y más detallada que el que teníamos en las etapas anteriores, pues no es muy fidedigno; y si lleváis imágenes de google maps, la carretera que sale resiguiendo la ribera sur del río Naryn no existe. Así que preparaos para una buena paliza de cuellos inesperados y metros de desnivel. El recorrido es mucho más largo de lo que en un inicio parece. Nosotros lo hemos intentado marcar lo más fielmente posible y lo tenéis dibujado en la Ruta. 

Tras recorrer unos kms cerca del río Naryn por una pista ancha de gravilla llena de ondulaciones que no para de subir y bajar suavemente, la carretera gira hacia el interior para cruzar el pueblo de Akkyia, donde hay algunas pequeñas tiendas de víveres, las últimas hasta Kazarman.

La carretera es una gravera.

Aquí a las 9.30h de la mañana parece que es mediodía y el sol cae a plomo, así que el calor empieza a apretar de nuevo y las sombras son escasas.

El río Naryn queda a nuestra izquierda. 

Vecinos de Akkyia que querían hacerse una foto. 

Tras Akkyia la carretera continúa en dirección NO y posteriormente N, cruzando unas canalizaciones de riego donde aprovechamos para refrescarnos y lavarnos un poco, y descansar bajo la sombra de uno de los pocos árboles que hay cerca del camino. 

Protegiéndonos del sol bajo un olivo. 

Tras el descanso sigue el ascenso paulatino hasta empezar con las primeras rampas de subida a un cuello que alcanza unos 2.800msnm, por lo que ese día se sube más de 1.000m de desnivel desde Jangi-Talap, eso sin contar con los sube-baja previos de las colinitas cercanas al Naryn. Es una pena no llevar GPS, hubiera sido divertido ver las gráficas y sobretodo la inclinación que alcanza la carretera en algunas curvas. Entre las rampas y las piedras de la carretera empezamos a comprender por qué los taxis pedían a un par de franceses que nos encontramos 100 dólares por cabeza para llevarlos de Jangi-Talap a Kazarman. En ese caso el par de franceses optaron por volver a Naryn, de Naryn a Bishkek y de Bishkek a Osh, porque tenían tiempo, pero no tanto dinero. 

Subiendo al cuello.

Como se nos empieza a hacer de noche acampamos en una de las curvas de la carretera en la parte de arriba del cuello, procurando quedar resguardados del viento y de la vista de los coches que pasan.


Desde una de las curvas se ve la planicie con el río Naryn que acabamos de abandonar. 



martes, 30 de agosto de 2011

De Baetov a Jangi Talap (6a etapa)

Después de dormir y desayunar en el hotel tipo soviético y sin duchas de Baetov (300soms/persona) nos dirigimos a Jangi Talap.

Hotel de Baetov

La idea es ir desde Baetov a Kazarman y hay dos maneras de hacerlo: por el norte, pasando por Ak-Kiya y Dödömol, o por el sur, cruzando Kosh-Döbö y Makmal. Cuando estudiamos la ruta pensamos que el camino del sur era demasiado largo, pero en realidad, tras haber hablado con más gente que hacía rutas en bicicleta o eran del lugar, nos fuimos dando cuanta que quizá la mejor ruta era la del sur. En un principio el camino es más largo pero básicamente se tiene que superar un paso (eso es lo que nos decían los habitantes de la zona), mientras que la ruta por el norte es una sucesión de cuellos, subidas y bajadas que hacían el camino lento y duro. 

Pero eso aún no lo sabíamos. 

En Baetov hay bastantes tiendas de comida y es un buen sitio para aprovisionarse sobretodo teniendo en cuenta que desde Ak-Kyia, una población derca de Jangi Talap, hasta Kazarman no hay una sola tienda. Como máximo lo que hay son unas cuantas granjas y antiguos edifios soviéticos ocupados por los pastores para sus familias y animales, y la población de Kaundy, donde no vimos tiendas. 

El camino a Jangi Talap es cómodo pues encontramos asfalto, aunque las temperaturas, como es lógico, son mucho mayores que en la montaña, y nos encontramos rodando bajo un sol infernal a 47ºC de temperatura.

Algunos tramos de la carretera no disponen de muchas zonas de sombra.


Cuando ya no podíamos más con el calor y después de dar varias vueltas por el pueblo de Jangi Talap para encontrar la CBT, casa de turismo rural donde queríamos dormir, y de ir para arriba y para abajo de una calle, damos con una familia encantadora que nos socorre y nos vuelve a invitar a chai y a confituras con pan. La verdad es que está todo buenísimo y todo sienta mejor resguardados del sol en una buena sombra.


Cruzando el río Naryn  antes de llegar a Jangi-Talap.


Una sombra!

Otra familia encantadora que nos acoge y salva de morir deshidratados. 


Maksym, bebida hecha a base de trigo fermentado. Dicen que es muy buena para la salud!

Tras volver al pueblo y preguntar unas cuantas veces más conseguimos dar con la casa donde queríamos alojarnos. Está dos calles al sur de la principal, y es paralela a la misma, pero no es fácil de localizar y la mayoría de la gente no entiende lo que les estamos preguntando. 


lunes, 29 de agosto de 2011

De un lugar perdido cerca de Orto-Syrt a Baetov (5a etapa)

Una de las peculiaridades que tiene Kirguistán es que aunque parezca que plantes la tienda de campaña en la nada más absoluta siempre hay kirguis al acecho, que además, como son pastores, tienen una vista asombrosa, así que nunca estás solo. 

Cuando nos levantamos tempranito para aprovechar el día, ya que teníamos que llegar a Baetov, nos encontramos con que había venido a saludarnos un pastor, al que invitamos a algunos cigarrillos e intercambiamos  información con las 4 palabras de ruso que hemos aprendido y la mímica que vamos perfeccionando. El hombre, movido por nuestra cortesía, hace todo lo que está en sus manos para sumergirnos en su cultura, así que nos invita a montar en su caballo, y aunque en principio nos negamos, al final, por no hacer un feo, acabé montándome lo justo para hacer unas fotos y no morir en el intento. 


Aprendiendo a montar a caballo

Tras haber hecho la guiri en todos los sentidos en medio de la estepa, salimos en dirección a Baetov. En esta jornada el mapa que tenemos no nos vale ya que la escala no da de sí por lo que nos vamos guiando con la imágenes satelitales que habíamos descargado del google maps, gran error pues volvemos a perdernos. En este caso los que nos anuncian la "desgracia" son una famila de pastores majísima que nos invita a té y nos  saca todo tipo de manjares derivados de la leche: kumis (leche fermentada de yegua), nata, kefir o ayran, nan o lepyoshka (pan), mantequilla, leche y unas bolitas de queso que a pesar de su fuerte sabor y a que están muy saladas los niños se pirran por ellas cual caramelos. Aquí lo primero que le viene a uno a la mente es: menos mal que no soy alérgico a la lactosa. Eso sí, la mantequilla es la mejor que he probado jamás y la nata tiene un gusto buenísimo. Cabe decir que a pesar que el carácter kirgui en un inicio no es el más amable y abierto, una vez has traspasado las lindes de su casa todo se transforma y se vuelven las personas más hospitalarias y amables que uno se pueda encontrar. 


Mostrando la guía a la amable familia Kirgui

Así que gracias a la amabilidad de estos pastores el disgusto de habernos perdido en medio de la nada rodeados de fuertes pendientes y con los peores caminos imaginables se hace menos pesado, y damos media vuelta un poco menos ofuscados para proseguir nuestro camino. Esta vez sólo nos hemos equivocado 8km en total.

ATENCIÓN PORQUE HEMOS DIBUJADO EN LA RUTA EL CAMINO MÁS FIEL AL QUE HICIMOS, si os fiáis del google maps veréis que indica una carretera que en realidad no existe, acabaréis en la casa de los amables pastores como nosotros, así que si no lo veis claro preguntad, pero lo que sí es seguro es que tenéis que atravesar un poblado que queda al lado del lecho de un gran río, y eso en el google maps no sale, sigue directamente por un cañón impracticable. Este tramo, en el que se atraviesan varios ríos de gran envergadura de régimen torrencial pueden ser impracticables si ha llovido previamente, así que atención a la méteo!


Tras subir, en un cuello inesperado (como tantos otros), ya que nuestra ruta en principio no pasaba por allí, nos comemos lo último que nos queda de comida, unos cuantos espaguetis. Es imprescindible que esa noche lleguemos a Baetov. 


Cuello antes del descenso a Baetov

Así que tras un largo sube-baja por caminos infumables y tras preguntar a todo ser viviente que cruzábamos para no volvernos a perder, llegamos al típico monumento soviético que indica que has alcanzado el punto más alto de la "carretera". Tras un largo cuello con algún sube-baja extra comienza el vertiginoso descenso hacia Terek y Baetov, por una carretera con un sinfín de curvas y llena de unos pedruscos que no dejan disfrutar mucho de la bajada. 

El paisaje cambia radicalmente cuando uno mira hacia el valle de Terek

Llegamos a Terek con las últimas luces del día y tras insistir a una vendedora conseguimos comprar unas galletas y un poco de agua. Parece increíble pero a veces en este país cuesta que los vendedores te vendan, alguien lo entiende?

Cementerio llegando a Terek


Atravesando uno de los lechos secos

Continuamos camino a Baetov por una carretera llena de grava y ondulaciones que vuelven hacer penoso nuestro avance y, tras preguntar a medio pueblo, conseguimos alojarnos en un hotel regentado por unos adolescentes con los que era imposible comunicarse a pesar de que hablaban algo de inglés. Tras intentar por todos los medios cenar en su restaurante y no conseguirlo salimos huyendo de un señor borracho y cenamos las galletas en la habitación. Por lo menos hemos podido cenar algo. 


domingo, 28 de agosto de 2011

De Tash-Rabat a cerca de Orto-Syrt (4a jornada)

Después de un buen descanso en Tash-Rabat abandonamos el hermoso valle para internarnos de nuevo en la carretera en obras que lleva a Torugart Pass. 

En el mapa de la International Travel Maps, Tash Rabat está al lado de la carretera, está mal indicado y la carretera que va hasta Orto-Syrt y posteriormente a Baetov la representan a unos km antes de llegar al "pueblo" de Ak-Beyit. Nosotros hicimos todo el recorrido hasta el pueblo de Ak-Beyit poniendo mucha atención a cualquier salida a nuestra derecha que hubiera unos km antes. Aún así llegamos hasta el pueblo para ver si podríamos comprar algo de comida o bebida, no hace falta que perdáis el tiempo, lo que queda del pueblo son 4 casas y la mitad de ellas están deshabitada. 

Momento en que nos damos cuenta que nos hemos equivocado de camino gracias a las indicaciones de un pastor kirgui.

Así que nos internamos por el camino que supuestamente nos llevaba a nuestro destino hasta que nos encontramos a un pastor montado a caballo. Como muchos de los kirguis pastores que nos fuimos encontrando posteriormente era un gran aficionado a mirar los mapas y seguir al dedillo nuestra ruta así que se la enseñamos, y por suerte! Porque resulta que en realidad estábamos en el camino que llevaba a Arpa y, según el pastor, de Arpa a Baetov no se podía ir en bici. Así que nos toca dar media vuelta y regresar a la carretera principal que a esas alturas la teníamos más que aburrida con sus obras, polvo y camiones chinos. 

Un pícnic en la única sombra que encontramos en la carretera a China tras el fiasco de la perdida.  


Carretera a Torugart Pas

Tras parar a unos cuantos coches para asegurarnos, pues teníamos que retroceder 18km aproximadamente, vimos que el desvío a Baetov estaba a tan sólo 1km desde el cruce de la carretera a Tash Rabat. Es decir, yendo de Tash Rabat a Torugart pass, el desvío está a 1km a mano derecha, y lo que viene pintado como carretera en el mapa es una pista de tierra ancha. 

Así que habiendo perdido 1/2 día en el equívoco empezamos el progresivo ascenso hasta Orto-Syrt. Estamos un poco afectados moralmente porque equivocarse 36km no es agrado de nadie, pero la verdad es que el valle por el que nos vamos internando no está nada mal, y las vistas vuelven a ser preciosas. El camino, que empieza subiendo suavemente aumenta de inclinación progresivamente y en ocasiones se atraviesan lechos de ríos de régimen torrencial que a estas alturas del año están secos pero hacen plantearse la viabilidad de la ruta en otras épocas del año. Ah y si habíais planeado comprar comida o bebida en el "pueblo" de Orto Syrt id quitándooslo de la cabeza pues aunque en el mapa venga indicado como un pueblo con menos de 5.000 habitantes en realidad es sólo una granja. 

 Desvío a Baetov. Hay que estar atento porque no está bien indicado en los mapas. 



 Uno de los cuellos por los que se pasa. 

El estado de la carretera no es el más óptimo.  

Atardecer en la carretera.


Acampamos en la nada al tiempo que se va poniendo el sol en medio de la inmensidad. 


Tash Rabat - Caravan Serai

La tercera Jornada de la Ruta no viene indicada en el mapa y es que esta jornada la hicimos caminando. 

En esta ocasión dejamos aparcadas las bicis en la yurta y decidimos subir al Tash- Rabat Pass, un cuello a 3.950msnm, o sea que se sube 900m de desnivel desde las yurtas. 

Primero y antes de comenzar el ascenso, visitamos el Caravan-Serai, donde es preciso mostrar el papelito que te dan al pagar los 50 Soms de acceso, así que mejor no tirarlo. El edificio es bastante curioso, como una macroyurta que acogía un gran número de soldados. También tiene lo que parece ser una mazmorra y un pozo. Vale la pena la visita pues es de los pocos edificios históricos que hay en pie en todo el Kirguistán. 




Tras la visita enfilamos hacia el paso. Le preguntamos cómo llegar a la chica de las yurtas y nos lo indica muy bien, así que siguiendo las indicaciones y con un mínimo de lógica alpina se llega al cuello al cabo de unas 5-6h de paseo. Aunque el desnivel que se hace no es exagerado y en su mayoría se sube muy progresivamente, los valles por los que se pasa son muy grandes así que la caminata está garantizada. Una de las cosas que no nos dijo y que quizá va bien como indicación es que hay que seguir básicamente el curso del río principal, este dato os puede ir muy bien si decidís ir sin guía, aunque desde el campamento de yurtas ofrecen excursiones guiadas y también excursiones a caballo. Eso sí, si uno no está acostumbrado a montar a caballo los últimos metros de desnivel hasta el cuello son bastante inclinados, así que pueden dar un poco de impresión desde encima del animalito, o por lo menos eso es lo que a mí me parece. 


Las marmotas salen a saludarnos

Lo que sí merece la pena es hacer un día de descanso de la bicicleta para pasear por la inmensidad de los valles de Tash-Rabat, disfrutar de las vistas y de la compañía de las marmotas, que las hay por todos los rincones. 


Los últimos metros antes de alcanzar el cuello.


Montones de Edelweis adornan el camino.


El cuello desde unos metros más abajo. 

Otra vista del At-Bashy Range.  


Valles de verde intenso muy agradables de recorrer. 

Una vez en el cuello se puede ver el Chatyr-Köl, el Torugart Pass y las montañas nevadas al fondo del Kakshaal - Too Range, que hacen de frontera natural con China. 


Vista del Chatyr-Köl y la Kakshaal- Too Range, la frontera natural con China.  

At-Bashy a Tash Rabat (2a jornada)


El tramo de carretera por el que vamos recorre un ancho valle que va atravesando pequeños pueblecillos. Hay algunos tramos de carretera que están arreglados, sólo uno de los dos carriles, pero suficiente para nosotros. Otros tramos están a medio arreglar pero uno de los carriles ya ha sido compactado, por lo que nos ahorramos las dichosas ondulaciones durante algunos km aunque tenemos que sortear las piedras que ponen a modo de conos, para las bicicletas eso no supone ningún problema así que a tramos somos unos privilegiados si nos comparamos con el resto de vehículos que nos rodean.


Los chicos de uno de los pueblos atravesados se quieren hacer fotos con nosotros



Carretera en obras y camiones chinos


Piedras usadas en la carretera a modo de conos para evitar que pasen los camiones por el tramo que está siendo arreglado.

A unos 40km de At-Bashy, aproximadamente, hay un desvío perfectamente indicado con nuestras letras hacia el valle de Tash-Rabat. Es un alivio dejar el polvo de la carretera principal y sumergirnos a través de una carretera secundaria hacia el valle verde que nos llevará al Caravan Serai. El entorno es precioso pero la carretera sigue teniendo las mismas ondulaciones perversas que hace que el recorrido vuelva a ser poco agradable.

Desvío a Tash-Rabat




La entrada al valle de Tash Rabat


Pagamos 50 Soms por persona para poder acceder a la parte superior del valle y aparcamos las bicis junto a unas yurtas que hay al lado del edificio que alojaba las guarniciones de soldados que protegían la ruta de la seda. Decidimos quedarnos a dormir allí, la cena+alojamiento en la yurta+desayuno nos sale por 650 Soms por persona. Es el primer sitio donde vemos reunidos turistas en gran número, de hecho llega un grupo de japoneses que hacen rodar sus maletas impecables por medio de los prados dando un toque muy pintoresco al paisaje bucólico que nos rodea.


Yurta donde nos alojamos

La cena y la yurta, que calientan a base de estiercol, nos recuperan de una jornada que aunque no muy larga ha sido un poco dura. El tiempo es fresco pero muy despejado, es impresionante la cantidad de estrellas que se pueden ver.

sábado, 27 de agosto de 2011

Velocidad de los camiones chinos

Aquí os pongo un vídeo para que podáis apreciar la velocidad que alcanzan algunos camiones chinos de bajada por lo cargados que van.

Este vídeo lo hicimos poco después de salir de Naryn.


viernes, 26 de agosto de 2011

De Naryn a un lugar más allá de At-Bashy (1a Etapa)


Para llegar a Naryn en coche nos dirigimos a la estación de autobuses que queda al oeste de la Zibek Zolu Prospektisi, es decir en la misma calle que la estación de autobuses que hay al lado de la guest house pero atravesando toda la ciudad hacia poniente.

Allí preguntamos por el transporte. Al principio, como en todas las estaciones de autobuses que se aprecie, uno tarda en situarse y es un poco complicado entenderse. Es imprescindible llegar tempranito para buscarse un buen transporte, así que llegamos a la estación poco después de las 8 de la mañana.

En Kirguistán la persona con la que pactas el precio nunca es, o por lo menos es lo que vimos, la persona que te llevará en taxi, y en ocasiones el taxi no está en la estación en ese momento y tienen que ir a buscarlo. De todas formas a nosotros nos querían cobrar 4.500 Soms por ir en una mashurta (bus compartido) y luego es que no nos querían ni llevar. Es el inconveniente de ir en bici. Después de insistir y regatear conseguimos un taxi por 2.500 soms, que no sé si es buen precio o no, pero el problema es que por cada bicicleta cobran como por otra persona.


Camino a Naryn con las bicis, las alforjas y las sandías de la familia.

La verdad es que la jugada nos salió bien, fuimos en un coche muy cómodo, con una familia muy maja y un buen conductor que nos llevó hasta Naryn en un tiempo récord: 5h y 10 min. Por lo que dicen el trayecto suele durar unas 7h o algo más.


Si queréis algo de fruta hay muchas paradas de venta por la carretera, es un buen sitio para comprar, a partir de Naryn hacia Torugart Pass no os vais a encontrar ni una parada de frutilla más. Nosotros no las volvimos a ver hasta poco antes de llegar a Jalal-Abad.








Desde Naryn, y tras preguntar a numerosas personas para salir de la ciudad, comenzamos a pedalear en dirección a At-Bashy, siguiendo la carretera que lleva a Torugart Pass, la frontera con China. Esta es una de las grandes vías de comunicación del país así que tiene un número elevado de camiones que vienen cargadísimos de mercancías y vuelven a China algo más ligeros, por lo tanto es un poco pesada de hacer.


Aquí se pueden ver las roderas que dejan los camiones sobre el asfalto.

La salida desde Naryn ya apunta maneras con unas cuantas curvas y rampas que hacen que se gane desnivel rápidamente. Nos sorprende que el firme de la "carretera" sea de piedra suelta. Tenemos que plantar rápidamente la tienda al lado de la misma pues empieza a llover con ganas y tras el viaje desde Bishkek se ha hecho tarde. No nos hace mucha gracia dormir tan cerca de la carretera y a tan sólo 5km de Naryn pero es lo que hay, en ocasiones no se puede escoger, así que buscamos una colinita que nos mantenga fuera de la vista pero donde dormimos relativamente bien siendo como es nuestra primera noche campeando por Kirguistán.

Al día siguiente seguimos por la carretera-pista de firme de piedra suelta hasta llegar al asfalto, pero poco después de encontrarlo lo volvemos a perder pues la carretera está en obras y lo continuará estando durante el resto del trayecto hasta el desvío de Baetov.


La carretera está en obras por tramos, y depende del tramo las obras finalizarán en el 2013 o en el 2014, así que los que tengan la suerte de pasar por allí de aquí a un par de años se encontrarán con una carretera recién asfaltada por la que podrán avanzar a gran velocidad, cosa que no fue nuestro caso. A nosotros nos ha tocado la peor parte de las obras: les ha dado tiempo a levantar todo el firme pero no a arreglar nada, así que tragamos una de polvo impresionante. Por cierto, esta carretera está siendo arreglada por chinos; al parecer el gobierno Kirguí ha hecho un pacto con el chino en el que éstos tienen que mantener la carretera si quieren que sus camiones sigan pasando. Y es que cuando uno ve la cantidad de camiones chinos que llegan a pasar al cabo del día y lo cargadísimos que van se da cuenta que quien realmente le saca provecho a la infraestructura no son los ciudadanos del kirguistán precisamente.

Lo peor de la carretera no es que sea de piedra suelta sino que por el paso de los vehículos pesados se han formado una consecución de ondulaciones en el terreno que hacen muy cansado avanzar. Estas ondulaciones las tendremos el resto del viaje en cada una de las carreteras por las que pasan coches/camiones y el asfalto no lo volveremos a ver hasta poco antes de llegar a Jalal-Abad.

Aprovechamos en At-Bashy, pueblo al que se tiene que acceder desviándose unos pocos km desde la carretera principal, para hacer algunas compras. Es el último pueblo grande que hay hasta Baetov. En el resto de pueblecillos que uno se va encontrando hay tiendas de supervivencia pero todas venden lo mismo: galletas, bolsas de fideos-comida rápida y poca cosa más. Así que si tenéis pensado comprar algo que sea aquí.

Plantamos a las afueras de uno de los pueblecillos que atraviesa la carretera buscando un lugar un poco apartado tras recorrer unos 72km.



jueves, 25 de agosto de 2011

Bishkek



La llegada a Bishkek fue un tanto accidentada ya que las bicicletas no llegaron con nosotros, cosa que tampoco es de extrañar ya que el enlace en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú era de apenas 1h y 10 minutos.


1er Dato interesante: si vuestra escala es de 1h 10 minutos y el transfer es entre las terminales E y F, es factible hacerlo (si no se produce ningún retraso en los vuelos, claro está). Eso sí, hay que pasar un control de pasaporte y un control de seguridad donde hará falta que pidáis permiso para colaros.

2o dato interesante: si tenéis un transfer de menos de 24h NO hace falta sacarse un visado de tránsito, esto me lo comunicaron directamente por mail los trabajadores del aeropuerto. Si el transfer es de más de 24h en principio ir preparando el visado de tránsito que además de dinero supone rellenar algún formulario, fotos, etc...

3er dato interesante: si os pierden las cajas o maletas en el aeropuerto de Manas, Bishkek, id rápidamente a reclamar a la oficina de Aeroflot que hay en el mismo aeropuerto, porque os podéis encontrar que se hayan ido a comer los trabajadores y tengáis que esperar a que vuelvan. Por "suerte" el día que a nosotros nos perdieron las maletas también se quedaron por el camino las maletas de otras tantas personas que estaban reclamando antes de llegar nosotros y no sé si pudieron cerrar a mediodía.

4o dato interesante: aquellos que como nosotros no hayáis perdido las maletas nunca y vayáis a reclamarlas pedid indemnización pues a nosotros no nos la ofrecieron. Así que decid que dentro de las cajas iba vuestra ropa. En nuestro caso era así, pero al no decirnos nada nos fuimos al hotel y al cabo de unos días un chico aleman nos informó que a él le habían indemnizado con lo que creo que eran unos 80 euros. Al volver a Bishkek después de hacer la ruta nos dijeron que ya no nos podían indemnizar porque se suponía que ese dinero era para los gastos del primer día. Ahora intentaremos reclamar por mail pero creo que el mal ya está hecho.

5o dato interesante: si la oficina de Manas está cerrada hay otra oficina de Aeroflot en el centro de la ciudad cerca de Duvoby Park, creo que en la Lonely sale.

6o dato interesante: en Bishkek aún se puede encontrar alguien que hable algo de inglés o alemán, pero fuera de las grandes ciudades es muy muy difícil la comunicación, porque al contrario que otros países, los kirguis, en un principio, pasan un poco y no se esfuerzan mucho por intentar entenderte, sobretodo los vendedores, camareros...(la gente de los pueblos o pastores es otro mundo) así que llevad la guía al restaurante y miraos los platos previamente, pues las cartas de los menús, si es que las hay, están en ruso o kirgui. Sobretodo si sois vegetarianos aprended bien el nombre de alguna sopa vegetariana u otro plato, porque el concepto: soy vegetariano, no lo tienen bien pillado y uno se puede encontrar sorpresas en el plato.

Al llegar las bicicletas nos dimos cuenta que faltaba una pieza de una de ellas así que tuvimos que buscar una tienda de bicicletas para poder repararla. Tranquilos, hay tiendas de todo en Bishkek pero hay que saber encontrarlas y en Kirguistan no es fácil, pues parece que las pongan tan disimuladas que esquiven a sus posibles clientes, hace falta buscar mucho. En todo caso en el Hostel donde nos alojamos hay un par de libretas donde hay muchísima información de otros viajeros sobre visados, recambios, coches de alquiler, etc... que os podrá ser muy útil.

También es posible encontrar botellas de gas en una tienda de deportes llamada RED FOX, preguntad por ella, está en una esquina de la Soviet Prospekt un poco más al sur de las vías del tren, pusimos los datos exactos en las libretas del Hostel.

Dato muy importante: los vendedores Kirguis son posiblemente los peores comerciales del Universo, así que lo primero que os dirán al preguntar si tienen algo es: Niet (No). Vosotros insistid porque al final muchas veces acaba siendo Da (si). Por ejemplo: en la tienda Red Fox preguntamos si tenían botellas de gas de rosca para el hornillo, lo primero que dijeron fue: Niet. Así que cuando ya nos íbamos dimos un rápido repaso a las estanterías y vimos un par de botellas. A lo que ellos dijeron: sí pero es que no es butano+propano, está rellena con sólo butano. A nosotros nos daba igual porque no íbamos de expedición, así que nos quedamos con las dos botellas, una de las cuales la dejamos bastante llena en el Hostel para el primero que llegue y la pida. Así que la lección es: pregunta 3 veces por algo de maneras diferentes y luego mira.


Montando las bicis con ayuda de los niños del Nomadshome

El Hostel donde nos alojamos fue el: Nomadshome

Ventajas:
- Te vienen a buscar al aeropuerto pagando una suma mucho menor de lo que te piden los taxis.
- Te guardan las cajas de las bicis el tiempo que haga falta hasta regresar de la ruta.
- El ambiente en la Guest House es muy agradable.
- Los precios no están nada mal.
- Te dejan acampar la tienda en el jardín por 200 soms/persona.
- La limpieza para los estándares europeos no está mal.
- Tienen ducha de agua caliente (un auténtico lujo).
- La familia que lleva el negocio sabe hablar inglés y son gente muy agradable.

Vamos, que es un sitio sencillo con ambiente mochilero que al que le guste las cosas baratas no ostentosas le va a gustar. Por otro lado como hay más mochileros siempre va bien para intercambiar información y, como ya he dicho previamente, hay un par de libretas con datos de otros viajeros que os pueden ir geniales.

Inconvenientes:
- No está en un lugar céntrico. Por contra tenéis la estación de autobuses Vostoéni al lado desde donde podréis coger una mashurta (autobús pequeño y privado), por ejemplo el 118 que te lleva al centro por sólo 8 soms o ir en bici. Las ciudades kirguis son muy dispersas así que si queréis ir caminando preparaos para unos 20 minutos por unas calles que son anchas como avenidas sin mucho interés.

- Por lo que se ve un policía de la estación de autobuses se dedica a coger a "guiris" distraídos que se encuentra por allí hacia el anochecer y se los lleva a una especie de cuartelillo a intentar sacarles algo de dinero. Lo más importante: no os dejéis impresionar y no dejéis que vea vuestro pasaporte, decidle que está en el "Gastinitza" (Hotel). Si se pone pesaete pues amenazadle conque vais a llamar a la embajada o algo. Esto nos lo explicó un alemán que pasó por el mal trago la noche anterior. Nosotros mirábamos bien antes de pasar por la estación si veíamos algún policía para evitar tener que pasar por el tubo.