Tras desayunar en la CBT salimos tempranito en dirección oeste, para reseguir durante un buen tramo la ribera norte del río Naryn.
Cena a base de sopa de fideos y ensalada en la CBT de Jangy Talap.
En este tramo el mapa no sirve de mucho, aunque la escala es mayor y más detallada que el que teníamos en las etapas anteriores, pues no es muy fidedigno; y si lleváis imágenes de google maps, la carretera que sale resiguiendo la ribera sur del río Naryn no existe. Así que preparaos para una buena paliza de cuellos inesperados y metros de desnivel. El recorrido es mucho más largo de lo que en un inicio parece. Nosotros lo hemos intentado marcar lo más fielmente posible y lo tenéis dibujado en la Ruta.
Tras recorrer unos kms cerca del río Naryn por una pista ancha de gravilla llena de ondulaciones que no para de subir y bajar suavemente, la carretera gira hacia el interior para cruzar el pueblo de Akkyia, donde hay algunas pequeñas tiendas de víveres, las últimas hasta Kazarman.
La carretera es una gravera.
El río Naryn queda a nuestra izquierda.
Vecinos de Akkyia que querían hacerse una foto.
Tras Akkyia la carretera continúa en dirección NO y posteriormente N, cruzando unas canalizaciones de riego donde aprovechamos para refrescarnos y lavarnos un poco, y descansar bajo la sombra de uno de los pocos árboles que hay cerca del camino.
Protegiéndonos del sol bajo un olivo.
Tras el descanso sigue el ascenso paulatino hasta empezar con las primeras rampas de subida a un cuello que alcanza unos 2.800msnm, por lo que ese día se sube más de 1.000m de desnivel desde Jangi-Talap, eso sin contar con los sube-baja previos de las colinitas cercanas al Naryn. Es una pena no llevar GPS, hubiera sido divertido ver las gráficas y sobretodo la inclinación que alcanza la carretera en algunas curvas. Entre las rampas y las piedras de la carretera empezamos a comprender por qué los taxis pedían a un par de franceses que nos encontramos 100 dólares por cabeza para llevarlos de Jangi-Talap a Kazarman. En ese caso el par de franceses optaron por volver a Naryn, de Naryn a Bishkek y de Bishkek a Osh, porque tenían tiempo, pero no tanto dinero.
Subiendo al cuello.
Como se nos empieza a hacer de noche acampamos en una de las curvas de la carretera en la parte de arriba del cuello, procurando quedar resguardados del viento y de la vista de los coches que pasan.
Desde una de las curvas se ve la planicie con el río Naryn que acabamos de abandonar.
Este puerto podría ser perfectamente un puerto de categoría especial en alguna etapa alpina del Tour....madre mía cuantas curvas....
ResponderEliminarSi hubiérais llevado brújula hubiérais podido ver la inclinación.
Por lo que veo el bien más preciado en este país no es la comida.....sino las sombras!!!!!
Óscar