Para llegar a Naryn en coche nos dirigimos a la estación de autobuses que queda al oeste de la Zibek Zolu Prospektisi, es decir en la misma calle que la estación de autobuses que hay al lado de la guest house pero atravesando toda la ciudad hacia poniente.
Allí preguntamos por el transporte. Al principio, como en todas las estaciones de autobuses que se aprecie, uno tarda en situarse y es un poco complicado entenderse. Es imprescindible llegar tempranito para buscarse un buen transporte, así que llegamos a la estación poco después de las 8 de la mañana.
En Kirguistán la persona con la que pactas el precio nunca es, o por lo menos es lo que vimos, la persona que te llevará en taxi, y en ocasiones el taxi no está en la estación en ese momento y tienen que ir a buscarlo. De todas formas a nosotros nos querían cobrar 4.500 Soms por ir en una mashurta (bus compartido) y luego es que no nos querían ni llevar. Es el inconveniente de ir en bici. Después de insistir y regatear conseguimos un taxi por 2.500 soms, que no sé si es buen precio o no, pero el problema es que por cada bicicleta cobran como por otra persona.
Camino a Naryn con las bicis, las alforjas y las sandías de la familia.
La verdad es que la jugada nos salió bien, fuimos en un coche muy cómodo, con una familia muy maja y un buen conductor que nos llevó hasta Naryn en un tiempo récord: 5h y 10 min. Por lo que dicen el trayecto suele durar unas 7h o algo más.
Si queréis algo de fruta hay muchas paradas de venta por la carretera, es un buen sitio para comprar, a partir de Naryn hacia Torugart Pass no os vais a encontrar ni una parada de frutilla más. Nosotros no las volvimos a ver hasta poco antes de llegar a Jalal-Abad.
Desde Naryn, y tras preguntar a numerosas personas para salir de la ciudad, comenzamos a pedalear en dirección a At-Bashy, siguiendo la carretera que lleva a Torugart Pass, la frontera con China. Esta es una de las grandes vías de comunicación del país así que tiene un número elevado de camiones que vienen cargadísimos de mercancías y vuelven a China algo más ligeros, por lo tanto es un poco pesada de hacer.
Aquí se pueden ver las roderas que dejan los camiones sobre el asfalto.
La salida desde Naryn ya apunta maneras con unas cuantas curvas y rampas que hacen que se gane desnivel rápidamente. Nos sorprende que el firme de la "carretera" sea de piedra suelta. Tenemos que plantar rápidamente la tienda al lado de la misma pues empieza a llover con ganas y tras el viaje desde Bishkek se ha hecho tarde. No nos hace mucha gracia dormir tan cerca de la carretera y a tan sólo 5km de Naryn pero es lo que hay, en ocasiones no se puede escoger, así que buscamos una colinita que nos mantenga fuera de la vista pero donde dormimos relativamente bien siendo como es nuestra primera noche campeando por Kirguistán.
Al día siguiente seguimos por la carretera-pista de firme de piedra suelta hasta llegar al asfalto, pero poco después de encontrarlo lo volvemos a perder pues la carretera está en obras y lo continuará estando durante el resto del trayecto hasta el desvío de Baetov.
La carretera está en obras por tramos, y depende del tramo las obras finalizarán en el 2013 o en el 2014, así que los que tengan la suerte de pasar por allí de aquí a un par de años se encontrarán con una carretera recién asfaltada por la que podrán avanzar a gran velocidad, cosa que no fue nuestro caso. A nosotros nos ha tocado la peor parte de las obras: les ha dado tiempo a levantar todo el firme pero no a arreglar nada, así que tragamos una de polvo impresionante. Por cierto, esta carretera está siendo arreglada por chinos; al parecer el gobierno Kirguí ha hecho un pacto con el chino en el que éstos tienen que mantener la carretera si quieren que sus camiones sigan pasando. Y es que cuando uno ve la cantidad de camiones chinos que llegan a pasar al cabo del día y lo cargadísimos que van se da cuenta que quien realmente le saca provecho a la infraestructura no son los ciudadanos del kirguistán precisamente.
Lo peor de la carretera no es que sea de piedra suelta sino que por el paso de los vehículos pesados se han formado una consecución de ondulaciones en el terreno que hacen muy cansado avanzar. Estas ondulaciones las tendremos el resto del viaje en cada una de las carreteras por las que pasan coches/camiones y el asfalto no lo volveremos a ver hasta poco antes de llegar a Jalal-Abad.
Aprovechamos en At-Bashy, pueblo al que se tiene que acceder desviándose unos pocos km desde la carretera principal, para hacer algunas compras. Es el último pueblo grande que hay hasta Baetov. En el resto de pueblecillos que uno se va encontrando hay tiendas de supervivencia pero todas venden lo mismo: galletas, bolsas de fideos-comida rápida y poca cosa más. Así que si tenéis pensado comprar algo que sea aquí.
Plantamos a las afueras de uno de los pueblecillos que atraviesa la carretera buscando un lugar un poco apartado tras recorrer unos 72km.
Cómo se debe agradecer ver estos puestecitos de fruta a un lado de la carretera!!!. Se ven muy chulos. Y más si vienes de no ver absolutamente nada durante un buen trayecto o si no los vas a ver más hasta vuestra vuelta a Naryn!!
ResponderEliminarEsas pedazos de sandías dentro del maletero le dan un toque la mar de curioso a la foto...;-))
¿Las obras finalizarán en el 2013 ó 2014? ¿Seguro? Porque serían las primeras obras en el mundo que no se alargarían. Si fueran obras hechas aquí estaríamos hablando de 2025-2050...
Ostras, es supercurioso....Mira que he visto "ripples" en muchos afloramientos, pero ver ripples de corriente en el suelo de una carretera, nuncaaaa!!!!. Supongo que habréis hecho fotos de detalle, no??..;-))
Óscar
Pues son unas ondulaciones que acaban siendo un auténtico martirio, sin las dichosas olas del camino se podría avanzar muchísimo más rápido.
ResponderEliminarParecía que iban a buen ritmo los chinos, pero lo de la finalización de la obra ya se verá...
I les síndries, on les portàveu? Al mig de l'alforja???
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